viernes, 1 de enero de 2016




Casco antiguo de Pontevedra.

Caso típico del bajo de una puerta sin voladizo o protección suficiente. Esta puerta de madera está sufriendo ataques de termitas principalmente. Además el interior está tapiado por lo que parece claro el estado de abandono en el que se encuentra. 

Estamos hablando de una Clase de Uso 3.1, ya que nos encontramos ante un elemento expuesto a la lluvia y al sol, separado del suelo, vertical y con un voladizo del propio edificio no suficiente ni pensado para proteger la puerta.
Es posible que en unos meses se pueda conseguir determinar la especie de madera, pero por el momento solo se puede decir que es una especie no durable frente a termitas.

Al extraer una pieza de la puerta, se corroboró el ataque, el cual consiste en degradaciones en el interior de la pieza, dejando una capa de melamina o pintura casi intacta, la cual impide el paso de la luz. Modo de ataque característico de las termitas, que son lucífugas.

Como en la mayoría de estos casos, estas degradaciones en los bajos de las puertas se soluciona fácilmente colocando una pieza metálica o de madera protectora adecuada a la clase de uso 3.1  que proteja por lo menos  los primeros 30-50 cm desde la base.



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